Poco más de una hora duró la audiencia pública que citó el Consejo Nacional Electoral (CNE) como parte del trámite del proceso de revocatoria solicitado por un grupo de ciudadanos contra el mandato de la alcaldesa de Aguazul.
La diligencia, que fue transmitida de manera virtual, contó con la intervención «de las partes»: en su orden, el vocero del Comité Promotor, Guillermo Alarcón, y la mandataria, Johana Moreno.
Alarcón se autoproclamó como un facilitador del proceso que dijo estaba inspirado en la protesta permanente que mantiene la dirigente social Rosita Galindo, encadenada desde hace casi dos meses a las puertas de la Alcaldía y luego de la Secretaría de Gobierno.
«La Alcaldesa no ha cumplido con su promesa de gobierno», insistió el ciudadano, quien citó con frecuencia reflexiones de tipo bíblico para reforzar sus argumentos, alegando que en manos de la actual mandataria municipal crecieron en el municipio fenómenos hasta ahora inexistentes como «los raponazos» y la «prostitución en el centro del municipio», así como la inseguridad en las «veredas» de Aguazul.
El dirigente, quien siempre hizo referencia al papel inspirador de Rosita Galindo en este proceso, dijo que se la actual mandataria ha tenido falencias en temas como la alimentación escolar y el abandono a las políticas de atención a la tercera edad, por ejemplo.
A su turno, la mandataria dijo que durante diversas discusiones abiertas con la comunidad, ejercicios de participación ciudadana e incluso invitaciones a diálogos para discutir problemáticas del municipio o formular planes y proyectos, ni Rosita Galindo ni Alarcón habían aparecido para hacer aportes o para expresar inquietudes.
Durante la intervención, para la cual se le concedieron los mismos 30 minutos que tuvo su contradictor, Johana Moreno, mostró un video en el que evidenció algunos de sus logros en cuanto a mejoramientos viales, proyectos gestionados a nivel regional y local e inversiones de índole social que, según ella, en poco más de un año de gobierno, han sido mayores que las de otros mandatarios.
La mandataria fustigó a los promotores de la revocatoria afirmando que no se podía arriesgar la estabilidad administrativa del municipio por propósitos «polítiqueros» y pidió para su mandato el mismo respeto que le dio al anterior Alcalde. «Luego de perder las elecciones, a mí me llamaron para encabezar un movimiento de revocatoria a quien hoy es mi antecesor… y no no quise porque e pueblo votó por un mandato de cuatro años», dijo.
La Alcaldesa dijo que en su gobierno se han enfrentado retos como la pandemia, la migración extranjera y la caída de ingresos petroleros, frente a los cuales sus detractores no han hecho propuestas que aporten a la solución de las problemáticas.
El magistrado a cargo de la diligencia, aclaró que esta esra una audiencia de trámite y que en últimas será la comunidad la encargada de pronunciarse en torno a la continuidad o no del mandato de Johana Moreno. Entre tanto, la Procuraduría, avaló la legalidad de la diligencia y dijo que las partes y los participantes tuvieron todas las garantías que ofrece la ley electoral para estos casos.
