La «solución» de vivienda que la anterior administración de Aguazul dispuso para 18 familias generó un «chicharrón» técnico, administrativo y de convivencia que ahora buscan solucionar al menos cuatro dependencias de la Alcaldía aguazuleña.
La problemática se generó a partir de la firma que el exGerente del Instituto de Vivienda Municipal de Aguazul (IVIMA), Isaac Poveda Baquero, estampó en la Resolución No. 476 del 31 de diciembre de 2019 (último día de la anterior administración), en la cual se asignaban 18 lotes a igual número de familias que desde hacía largo tiempo venían reclamando solución de vivienda.
El asunto es que los 18 lotes fueron asignados como parte del proyecto de vivienda «El Rincón del Llano», un plan de loteo que ya estaba consolidado, con asignaciones definidas para 99 beneficiarios iniciales, quienes inclusos consideraban que los terrenos adyacentes a sus predios, eran zonas verdes o áreas para el desarrollo de equipamiento urbano.
«Nosotros recibimos la Resolución de adjudicación y ni siquiera sabíamos donde quedaban los lotes… en febrero del año pasado los empezamos a buscar y nos dimos cuenta que los lotes estaban en esta urbanización pero que los terrenos no tienen solución de servicios públicos», dijo una de las beneficiarias.
La mujer relató que en busca de la solución han acudido a diversas dependencias de la administración en donde no han encontrado respuesta efectiva a la reclamación.
«Nosotros sentimos que nos dieron un dulce y ahora nos lo quieren quitar porque necesitamos es una solución para poder construir, cosa que no podemos hacer porque no tenemos licencia de construcción para empezar nuestras casas debido a que no tenemos la disponibilidad de los servicios públicos», agregó la dirigente.
Luz Adriana Silva, Veedora Municipal de Vivienda, y quien está acompañando a las familias en su gestión ante la Alcaldía pidió a la Administración Municipal una rápida atención al problema.
«La gente es consciente de que no hay culpa de la actual Alcaldía pero igual necesitan una solución urgente porque son familias que llevan muchos años esperando respuesta a su reclamación», dijo la veedora.
Obviamente, la «incorporación» precipitada de las 18 familias al plan de loteo le genera a la administración la necesidad de buscar soluciones como la conexión al alcantarillado, la cual no se puede hacer de manera individual puesto que tocaría romper un pavimento recién instalado y que todavía tiene la cobertura de las pólizas de estabilidad de la obra.
Además, agregar los nuevos predios ha generado incomodidad en algún sector de los beneficiarios iniciales que veían esos terrenos como zonas verdes. «Eso ya está aclarado, los lotes asignados sí se pueden asignar, pero ahora el problema es resolver los temas relativos a las conexiones de alcantarillado que para el caso de las 18 familias deben hacerse por los andenes, conectándose a cajas que antes eran individuales y ahora deben ser compartidas, situación viable técnicamente pero que a algunos propietasrios no les ha caído bien», agregó la veedora.
Al respecto, Iván Ruperto Sánchez Jiménez, Secretario de Infraestructura de Aguazul, dijo que hay total interés por resolver la problemática.
«Obvio que son temas a los cuales hay que darles solución: ellos tienen su adjudicación y ahora técnicamente se debe buscar la respuesta… eso sí, yo no puedo dar orden de tocar el pavimento y además las rasantes del sistema hidráulico ya no dan para agregarle más cajas al sistema, la solución es conectar los lotes nuevos a cajas ya existentes en cuanto al tema del alcantarillado», dijo.
Afirmó que hacia mediados de año se podría dar una solución definitiva, para lo cual tienen que participar varias entidades como la Empresa de Servicios Públicos (ESPA), la Secretaría de Infraestructura, Planeación Municipal y el propio IVIMA.
Y mientras esa solución se abre paso, la gente se sigue preguntando cómo fue que el último día de su gobierno, el propio director de la entidad de vivienda de Aguazul que debe velar por la asignación de soluciones dignas para las familias vulnerables y sin techo, firma una resolución adjudicando lotes sin servicios y heredando un dolor de cabeza a los beneficiarios, a las 18 familias y a la actual administración municipal.
