Un sector plano, ubicado en la finca del suegro de Javier Álvarez (exalcalde de Tauramena), por donde atraviesa una carretera que no tendría la condición de “vía pública” (ya que sobre ella no se ha constituido la servidumbre legal por parte del municipio), se convirtió en el escenario de construcción de una obra que hace más falta en otros sitios, tal como lo reclaman algunos voceros comunitarios.
Efraín Torres, presidente de la Junta Comunal de la vereda Jagüito-Bendiciones, dice que “ver esta obra acá le da como rabia sobre todo porque al principio nos dijeron que los 900 millones que vale esta obra se iban a destinar allá donde sí se necesita pero de pronto el Alcalde y el contratista nos dijeron que se cambiaba el destino de la obra”.
“Esto se iba a hacer por el acceso a la vereda ‘El Zambo’ una zona de pendiente donde realmente se necesita el trabajo y no acá que es un terreno plano”, dijo Paola Torres, otra líder de la comunidad.
El proyecto está amparado por el decreto 409 de 2019, se construye con recursos de OCAD Paz, con un alcance de más de 1.800 metros lineales de “placa huella” y como regalo de despedida del anterior administrador, se firmó el 31 de diciembre, último día de gobierno del Alcalde.
Sin embargo, de un momento a otro, la ejecución del proyecto cambió de lugar y ahora se realiza en un sector plano, a pesar, incluso, de los reparos de la Personería Municipal que pidió suspender los trabajos.
¿OBRA INNECESARIA…?
Para Alfredo Moreno, la decepción es aún más grande, porque desde su condición de concejal del período anterior, había pedido que el proyecto de “placa huella” se hiciera en la vía con pendiente y no en la zona plana.
“Con esta obra nos beneficiábamos como 80 familias, de un sector más montañoso y por unos pasos críticos, pero de pronto la destinaron allá para el otro lado, dizque por un tema de ‘coordenadas’, y que entonces por eso se cambió el sitio”, dijo Moreno.
Ejecutar el contrato en el otro terreno es un “desperdicio de recursos”, dijo.
Al respecto de la utilidad de este trabajo, una ingeniera civil que acompaña a las comunidades dijo que las “placas-huellas” están diseñadas para sitios de alto pendiente.
“Cuando se establecieron los parámetros de construcción, el DNP estableció que estas obras son más necesarias para estos sectores pendientes”, dijo.
Al comparar los dos terrenos, afirmó que no había duda de la necesidad más apremiante que tiene la comunidad que está reclamando el proyecto.
EXTRAÑA EJECUCIÓN
Luego de conocer la molestia de las comunidades, el actual mandatario municipal (Tele Wosbon Amaya) se reunió con las comunidades y les ofreció que por voluntad del contratista se harían 90 metros lineales de obra en el tramo que se va a construir en la carretera de alta pendiente.
A pesar de ello, las comunidades aseguraron que continuarán con los reclamos ante los entes de control porque siguen sin entender el porqué se destinaron esos recursos en un proyecto en una vía donde a simple vista se aprecia que no es tan necesario.
En un memorial de varias páginas dirigido a la administración municipal y a varias autoridades, el abogado Luis Arturo Ramírez pide la suspensión de los trabajos y explicaciones acerca del desarrollo del proyecto en un sitio inicialmente no contemplado, con claros visos de ilegalidad por tratarse, por ejemplo, de una vía que al parecer no tiene la condición de vía pública (cobijada por una servidumbre legalmente constituida).
Sobre el tema EL NUEVO ORIENTE intentó dialogar con el Alcalde de Tauramena, Tele Amaya, quien se negó a atender una entrevista previamente concertada, luego de conocer que como medio de comunicación habíamos hecho presencia en el lugar de ejecución del controversial proyecto.
Mientras tanto, los trabajos continúan su ejecución a pesar de las protestas de la comunidad.
La “placa huella”, diseñada para un sector montañoso, se construye en medio de los apacibles cultivos de piña, en una vía plana, que no se sabe si es pública o privada y que atraviesa la finca del suegro del exmandatario tauramenero que firmó el contrato para construir la obra…
