Un hermetismo total rodeaba al Instituto Educativo «Rafael Uribe Uribe» en Pore, antes de que se revelara durante una audiencia de rendición de cuentas que 38 computadores, adquiridos a través de un acuerdo de obras por impuestos, habían desaparecido.
El hecho sedescubrió por parte del rector de la institución desde junio, pero solo hasta el encuentro con la comunidad educativa, el 17 de agosto pasado, se puso en conocimiento público.
Los equipos, nuevos, incluso aún empacados en sus cajas originales, fueron entregados por Oleoducto Bicentenario y alcanzarían un precio estimado en $120 millones.
El programa «obras por impuestos» busca promover el desarrollo local a través de la inversión privada en proyectos de interés público, fue utilizado para dotar al colegio con los recursos tecnológicos necesarios para el aprendizaje de los estudiantes.
Lo que agrava aún más la situación es el hecho de que uno de los docentes de la institución tenía las llaves de la bodega donde se encontraban resguardados los equipos, docente que a propósito está de licencia por un periodo de dos meses.
Según el rector de la institución, Jimmy Benavídez, la situación está bajo investigación de la fiscalía.
Los equipos tienen un software anti-robo y espera él, una vez vuelva la persona encargada de las llaves donde estaban alojados los equipos entregue una explicación al respecto.
En la Secretaría de Educación Departamental, Elizabeth Ojeda, titular de la dependencia, dijo que desconocía la situación.
Voceros de la comunidad educativa expresaron inquietud por la suerte de la investigación del millonario robo.