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LUEGO DE CASI 20 AÑOS DE SEGUIMIENTO, FISCALÍA CAPTURÓ A EXPOLICÍA QUE EN 1998 AYUDÓ EN HOMICIDIO DE SINDICALISTA

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Un expolicía vinculado al homicidio en 1998 de un líder sindical, fue capturado luego de casi 20 años de seguimientos y deberá pagar una sentencia de 27 años de prisión, a la cual fue condenado en 2006.

Durante casi dos décadas el sujeto evadió la acción de la justicia suplantando la identidad de un familiar pero luego de varias actividades investigativas, funcionarios del CTI lo ubicaron y pusieron al descubierto.

La captura se materializó en vía pública de la localidad Rafael Uribe Uribe, en el sur de Bogotá, por personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) que ubicó a Edgar Armando Daza Díaz, un exintegrante de la Policía Nacional condenado a 27 años de prisión por el crimen del vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Jorge Luis Ortega García, ocurrido el 20 de octubre de 1998.

El Juzgado 5o Penal Especializado de Bogotá, en decisión del 10 de febrero de 2006, declaró a esta persona responsable del delito de homicidio agravado.

Adicionalmente, dispuso su captura inmediata para hacer efectiva la pena, en el entendido de que se encontraba en libertad.

Daza Díaz durante casi dos décadas evadió la acción de la justicia.

Los grupos de policía judicial y demás autoridades no daban con su ubicación. Finalmente, funcionarios del CTI obtuvieron detalles de las maniobras ilícitas a las que habría recurrido para pasar desapercibido.

De esta manera, lo localizaron e hicieron efectiva la orden de captura en su contra.

Durante el procedimiento los investigadores le encontraron una cédula de ciudadanía original, que tenía los datos de un familiar.

Es decir, estaría suplantado la identidad de otra persona para eludir la condena. Fiscales de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos obtuvieron pruebas en su momento para acreditar que Edgar Armando Daza Díaz vigiló y realizó seguimientos al líder sindical, para alertar sobre sus rutinas y así definir el lugar y momento exacto en el que debía perpetrarse el crimen.

Con esa información, la víctima fue interceptada en el conjunto residencial en el que vivía, en el sur de Bogotá, y atacada con arma de fuego.

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